Todos buscamos comunicarnos con el mundo que nos rodea, y para poder hacerlo usamos nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo, es el vehículo de expresión de todo lo que somos, gracias a él podemos interactuar con el mundo que nos rodea, y podemos hacer esto gracias a ¡la dimensión corporal!
Nosotros tenemos distintas dimensiones o potencialidades que nos ayudan en nuestro desarrollo, crecimiento personal e integral. Algunas de estas dimensiones son la cognitiva, la social y la corporal, siendo esta última el eje transversal de todas las anteriores, dado que si no es por el cuerpo y su interacción con el mundo que le rodea las demás no podrían desarrollarse.
Entonces, cuando hablamos de dimensión corporal nos referimos a cómo el cuerpo es el vehículo para generar múltiples experiencias, y en qué forma nos ayuda a potencializar nuestras habilidades en la sociedad. El cuerpo, nos permite integrarnos con el medio que nos rodea, a través de él interactuamos, socializamos, creamos vínculos con la naturaleza y con las personas. Así que la dimensión corporal es nuestro vehículo de expresión, y es por eso por lo que es tan importante fortalecerla, especialmente en personas con Demencia.
Fortalecer la dimensión corporal en nuestro adulto mayor tiene cantidad de beneficios entre los que se encuentran:
La persona puede planear y anticipar movimientos. Además de reforzar acciones de coordinación, de tiempo y espacio que serán llevados a su vida cotidiana.
Mejora su autocuidado. Logramos que se sienta ordenado, que se cuide, ame y respete. Que pueda vestirse, realizar su higiene, cuide de su salud y se alimente. En resumen, que pueda ocuparse de si mismo.
Recuerda su identidad, y rememora vivencias significativas que conducen a que se sienta miembro activo y valioso de la comunidad. Por ejemplo, su adherencia a las actividades al tener contacto con las personas, que la gente lo llame, le diga, lo invite, es así que él se siente un miembro importante y activo.
Fortalece su autoconocimiento corporal, y reconoce a otras personas como sus iguales. En la medida que él reconozca su cuerpo, reconoce a los demás como semejantes, y es así que los respeta y valora la presencia de esa persona.
Mejora la capacidad de adaptabilidad a la vida cotidiana. Esto permite que pueda vivir en espacios que no sean familiares. Entonces puede integrarse con desconocidos y realizar nuevas actividades.
Mantiene un vínculo con el entorno a través de las actividades. A través del juego él mantiene una relación con las personas, los identifica como sus iguales y logra sus objetivos.
Cultiva la atención en el aquí y en el ahora. No está disperso, aislado, sino que tiene un propósito de vida.
¿No es genial la cantidad de beneficios que hay? Y podemos lograr fortalecer La Dimensión Corporal a través de la realización de ejercicios de marcha, equilibrio, flexibilidad, estiramientos o ejercicios de propioceptivos.
Comments